Durante la ejecución de actividades ambientales para los proyectos de nueva construcción, utilizamos la fotografía como una herramienta de trabajo que permite evidenciar momentos específicos y acciones concretas a favor de la protección y la conservación de la diversidad biológica y los recursos naturales de la región en la que estamos trabajando.

Dos de las actividades ambientales más importantes y con mayor impacto dentro de un proyecto constructivo se refieren al cuidado de la flora y la fauna silvestres. Estas dos actividades requieren de un importante esfuerzo para lograr buenos resultados y cumplir de manera genuina con el objetivo de mitigar el impacto ambiental que puede generarse al construir una carretera.

Los impactos positivos que traen consigo las redes de autopistas, carreteras y caminos a la sociedad son inmensos y son un pilar muy importante del bienestar de las personas. La ejecución de nuevos proyectos es necesaria y seguirá creciendo mejorando la economía del país, incrementando la rapidez y la seguridad en la movilidad de los usuarios, entre muchos otros beneficios. Sin embargo, debemos ser conscientes de que existe también de manera inevitable un impacto negativo al medio ambiente que puede afectar el hábitat de diferentes especies de plantas y animales que son biológicamente importantes para un equilibrio en los ecosistemas. Recordemos que México es uno de los países con mayor diversidad biológica del mundo, ocupando los primeros lugares en cantidad de especies de flora y fauna además de tener un alto porcentaje endemismos (especies que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo).

Debido a la creciente preocupación de las problemáticas en materia ambiental en el mundo, a lo largo de los años se han creado diferentes Leyes y Reglamentos que buscan proteger los recursos naturales y la diversidad biológica, intentando controlar y reducir los grandes impactos que actualmente están llevando a la extinción a muchas especies por todo el planeta; lo que de acuerdo con investigadores de todo el mundo podría tener consecuencias ambientales catastróficas en los siguientes 50 años.

En México contamos con instituciones encargadas de preservar nuestros recursos naturales como la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), CONABIO (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad), CONAFOR (Comisión Nacional Forestal), CONANP (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas), y entre otras de manera internacional con la IUCN (International Union for Conservation of Nature) que es una autoridad internacional que registra el estado de conservación de plantas y animales de todo el planeta, la cual cuenta con un inventario de especies global y una “RedList” con diferentes categorías de riesgo según los datos disponibles sobre el estado de conservación de cada una.

Desafortunadamente en México a pesar de los esfuerzos por conservar la naturaleza muchas especies se encuentran amenazadas o en peligro de extinción. Existen factores muy importantes como la deforestación indiscriminada de los bosques y selvas, el comercio ilegal de especies silvestres, la contaminación, etc., que son puntos clave que tienen que cambiar para conservar nuestra riqueza natural. Sin embargo, para el debido cumplimiento de las Leyes Ambientales, en la teoría y en la práctica, se requiere lograr en las personas de todas las profesiones y oficios una “Conciencia Ambiental Real”, clave para proteger y cuidar con conocimiento nuestros recursos naturales, de lo contrario las especies están condenadas a la extinción.

Debido a lo anterior, es necesario compartir y dar a conocer cómo en RCO estamos trabajando para mitigar los impactos ambientales que se generan durante la construcción de nuevos proyectos y buscar la difusión de estas actividades con el interés de fomentar una conciencia ambiental y que se favorezca el entendimiento de las problemáticas que enfrentamos y se genere un compromiso mayor hacia el medio ambiente.

Durante la construcción de un nuevo proyecto, en RCO mantenemos una vigilancia permanente desde 2 o 3 meses previos al inicio de las actividades y hasta finalizar completamente la obra constructiva. Se realizan monitoreos para el registro, rescate y reubicación de plantas y animales por el derecho de vía con el apoyo de una brigada de medio ambiente que es capacitada en su ingreso al proyecto para conocer los procedimientos, precauciones y consideraciones de las actividades ambientales. También se han producido árboles de especies nativas realizando todo el proceso desde la colecta de las semillas hasta su germinación, crecimiento y reforestación. Esto permite reducir considerablemente el impacto directo de la construcción sobre estos dos grupos biológicos. Gracias al registro fotográfico de estas actividades podemos observar e intuír el impacto positivo de estas acciones.

 

Durante 4 años hemos trabajado realizando de manera interna en RCO las actividades antes observadas, buscando lograr en lo posible la disminución de los impactos ambientales de los proyectos de nueva construcción, logrando buenos resultados para las especies de fauna que han requerido ser rescatadas y reubicadas en sitios seguros, y para la flora que se ha producido y reforestado reduciendo el impacto ambiental de las obras.

El trabajo de supervisión ambiental y seguimiento a la ejecución de medidas de mitigación en proyectos de nueva construcción, me ha dejado en lo personal nuevos conocimientos y experiencias que me han facilitado desarrollar estas acciones de conservación haciendo lo que me apasiona manteniendo un contacto cercano con la naturaleza, ayudando a generar un impacto que pueda contrarrestar algunas de las consecuencias ambientales que conlleva el desarrollo de infraestructura.

No se detendrá el desarrollo y la creación de nuevas carreteras como no se detendrá la creación de nuevos Hospitales, Aeropuertos, Escuelas, Centros de investigación, etc., ya que son de vital importancia para el bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas de todo el país y el mundo entero; pero podemos crecer económicamente y seguir desarrollando nuevos proyectos con el compromiso y la conciencia siempre genuina de ejecutar con responsabilidad nuestras obligaciones ambientales para lograr en lo posible un equilibrio ecológico en las zonas donde trabajamos, reduciendo lo más posible los impactos ambientales generados, como se viene realizando en RCO.

Es necesario no retroceder; continuar aprendiendo, crecer nuestras experiencias y nuestros conocimientos para la ejecución de nuevos mecanismos y nuevos procesos para el cuidado del medio ambiente, no solo en proyectos constructivos si no también en etapas operativas como es el caso de COTESA, que bajo la Coordinación de mi compañera Gisela Rodríguez se han logrado interesantes resultados y se ha generado información de gran valor en materia ambiental en los últimos 3 años.

En RCO seguiremos contentos de trabajar en pro de la conservación biológica hasta donde nuestros alcances puedan llegar. Gracias al gran apoyo de la empresa por el compromiso que existe y que ojalá siga creciendo cada día, así como nuestra conciencia ambiental.

 

“CADA PROYECTO ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE HACERLO MEJOR”

 

Biol. Cesar Toscano Flores
Coordinador de Seguridad y Medio Ambiente
RCO - Construcción